תהילים פרק עה
א לַמְנַצֵּחַ אַל תַּשְׁחֵת מִזְמוֹר לְאָסָף שִׁיר: ב הוֹדִינוּ לְךָ אֱלֹהִים הוֹדִינוּ וְקָרוֹב שְׁמֶךָ סִפְּרוּ נִפְלְאוֹתֶיךָ: ג כִּי אֶקַּח מוֹעֵד אֲנִי מֵישָׁרִים אֶשְׁפֹּט: ד נְמֹגִים אֶרֶץ וְכָל יֹשְׁבֶיהָ אָנֹכִי תִכַּנְתִּי עַמּוּדֶיהָ סֶּלָה: ה אָמַרְתִּי לַהוֹלְלִים אַל תָּהֹלּוּ וְלָרְשָׁעִים אַל תָּרִימוּ קָרֶן: ו אַל תָּרִימוּ לַמָּרוֹם קַרְנְכֶם תְּדַבְּרוּ בְצַוָּאר עָתָק: ז כִּי לֹא מִמּוֹצָא וּמִמַּעֲרָב וְלֹא מִמִּדְבַּר הָרִים: ח כִּי אֱלֹהִים שֹפֵט זֶה יַשְׁפִּיל וְזֶה יָרִים: ט כִּי כוֹס בְּיַד יְהוָה וְיַיִן חָמַר מָלֵא מֶסֶךְ וַיַּגֵּר מִזֶּה אַךְ שְׁמָרֶיהָ יִמְצוּ יִשְׁתּוּ כֹּל רִשְׁעֵי אָרֶץ: י וַאֲנִי אַגִּיד לְעֹלָם אֲזַמְּרָה לֵאלֹהֵי יַעֲקֹב: יא וְכָל קַרְנֵי רְשָׁעִים אֲגַדֵּעַ תְּרוֹמַמְנָה קַרְנוֹת צַדִּיק:
Tehilim 75
Lamnatsêach al tash’chet, mizmor leassaf shir. Hodínu lechá Elohim, hodínu vecarov shemêcha, siperú nifleotêcha. Ki ecach moed, ani mesharim eshpot. Nemoguim érets vechol ioshevêha, anochi ticánti amudêha sêla. Amárti laholelim al tahôlu, velareshaim al tarímu cáren. Al tarímu lamarom carnechem, tedaberu vetsavar atac. Ki lo mimotsa umimaarav, velo mimidbar harim. Ki Elohim shofet, ze iashpil veze iarim. Ki chos beiad Adonai, veiáyin chamar mále méssech, vaiaguer mize, ach shemarêha yimtsu yishtu col rish’ê árets. Vaani aguid leolam, azamerá lelohê Iaacov. Vechol carnê reshaim agadêa, teromámna carnot tsadic.
Salmo 75
Para el Director del Coro, una súplica para no ser destruido. Un Salmo por [el Levita] Asaf, una canción: Dimos gracias a Ti, Dios, dimos gracias; y Tu Nombre estuvo cerca [cuando] ellos contaron Tus portentos. Cuando yo escojo el tiempo asignado, juzgaré con equidad. Cuando la tierra y todos sus habitantes se derretían, yo establecí sus pilares para siempre. Dije al perverso: «No perviertas [a Israel]», y al malvado: «No levantes tu orgullo». No levanten su orgullo hacia el cielo, ni hablen con cuello arrogante. Pues ni del este o el oeste, ni desde el desierto, viene la grandeza. Pues Dios es Juez; El humilla a uno, y eleva al otro. Pues hay una copa [de castigo] en la mano de Adonái, con vino fuerte colmado de mezcla; El vierte de esto, y todos los malvados de la tierra beberán, sorbiendo hasta sus sedimentos. Pero en cuanto a mí, lo contaré por siempre; cantaré al Dios de Iaacov. Cercenaré toda gloria de los malvados, mas la gloria del justo se elevará.
Explicación: ¡Grande es Israel! En las Festividades, no se da a la frivolidad sino al canto y la alabanza, estudiando sus leyes. Al proclamar «Haremos y escucharemos», afirmaron el mundo. El Salmo también reprocha a quienes disfrutan de los placeres mundanos, considerando su prosperidad fruto de su esfuerzo.