La parashá Tetzavé (Éxodo 27:20 – 30:10) nos introduce en los detalles del servicio sacerdotal y la construcción de elementos sagrados para el Mishkán (Tabernáculo). En esta sección de la Torá, Hashem ordena a Moshé sobre la preparación del aceite puro para la menorá y la confección de las vestiduras sacerdotales de Aarón y sus hijos.
El Aceite Puro para la Menorá
La parashá comienza con la instrucción de traer aceite puro de oliva para encender la menorá, símbolo de la luz divina que debía arder continuamente en el Ohel Moed (la Tienda de Reunión). La llama constante de la menorá representa la conexión inquebrantable entre Hashem y el pueblo de Israel, recordándonos la importancia de mantener nuestra espiritualidad y valores encendidos en todo momento.
Las Vestiduras del Kohen Gadol
Aarón y sus hijos fueron elegidos para servir como kohanim (sacerdotes), y Hashem ordenó la confección de vestiduras especiales que reflejaran kavod ve-tifáret (dignidad y esplendor). Entre estas prendas destacan:
- El Efod: Un manto bordado con oro, azul, púrpura y carmesí, con dos piedras de ónix en los hombros, grabadas con los nombres de las tribus de Israel.
- El Pectoral del Juicio (Jóshen Mishpat): Una pieza adornada con doce piedras preciosas, representando a cada tribu de Israel, y que contenía el Urim y Tumim, usados para recibir respuestas divinas.
- La Túnica Azul: Decorada con campanas de oro y granadas tejidas, cuyo sonido anunciaba la entrada del Kohen Gadol en el Santuario.
- El Tzitz (Diadema de Oro): Grabado con las palabras «Kodesh LaHashem» (Santo para Hashem), colocado en la frente de Aarón como símbolo de pureza y devoción.
La Consagración de los Kohanim
El proceso de inauguración de los sacerdotes incluyó la ofrenda de sacrificios y la unción con aceite sagrado. Se llevaron a cabo rituales específicos, como la aplicación de sangre en la oreja, el pulgar y el pie derecho de los kohanim, simbolizando la santificación de sus sentidos y acciones en el servicio divino.
El Altar del Incienso
Finalmente, Hashem ordena la construcción del Mizbéaj HaKetóret (Altar del Incienso), donde se quemaba incienso especial cada mañana y cada tarde, creando un ambiente de pureza y conexión espiritual en el Mishkán.
Lecciones Espirituales de Tetzavé
- Mantener la Luz Viva: Así como la menorá debía arder constantemente, cada persona debe alimentar su luz interior con Torah y mitzvot.
- El Servicio con Esplendor: Las vestiduras sacerdotales nos enseñan que el servicio a Hashem debe realizarse con dignidad, respeto y belleza.
- La Responsabilidad Espiritual: Aarón llevaba sobre su pecho y hombros los nombres de las tribus, recordándonos que cada líder debe asumir la responsabilidad por su comunidad con amor y dedicación.
Tetzavé nos invita a reflexionar sobre nuestro rol en la vida y nuestra conexión con Hashem. Que podamos llevar siempre la luz sagrada dentro de nosotros y reflejarla en el mundo.